Un hombre de 49 años ha sido trasladado al Hospital de Salamanca con una brecha en la cabeza como consecuencia, ha indicado, de la acción policial cuando intentaba entrar en el edificio, según han informado fuentes del 112.
El detenido, un manifestante, ha herido a dos policías con un bastón, según han indicado por su parte fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Salamanca.
Centenares de ganaderos intentaron entrar en el edificio de la Delegación Territorial de la Junta en Salamanca
Los sucesos comenzaron cuando los centenares de ganaderos intentaron entrar en el edificio de la Delegación Territorial de la Junta en Salamanca, algo que impidieron los antidisturbios y las vallas que protegían la entrada.
Al no poder entrar en tropel, han destrozado la entrada y las puertas con sus bastones y utilizando también las mismas vallas de protección a modo de ariete. Asimismo, han lanzado bengalas y huevos, que también han alcanzado a periodistas y fotógrafos.
La protesta empezó a las 12.30 horas convocada por Unión por la Ganadería, una agrupación que une a veintidós asociaciones del campo salmantino y buscaba conseguir el cese inmediato del jefe de Sanidad Animal de Salamanca, de la jefa de Sanidad Animal de Castilla y León y del director general de Sanidad del Ministerio, todos ellos funcionarios que plantearon sus dudas sobre la relajación de los controles sanitarios por los que abogaba Agricultura y Ganadería, en manos de Vox.
Cuatro horas de bloqueo en la Junta
Uno de los momentos de mayor tensión se ha vivido cuando los agentes, al ver que alguien subía corriendo las escaleras dentro del edificio de la Junta, han pensado que se les había colado un manifestante y han comenzado a correr tras esa persona, que resultó no ser nadie de la protesta.
Los trabajadores del edificio de la Junta habían sido avisados con anterioridad de esta protesta, que estaba autorizada, pero algunos han dicho haber pasado miedo, según han explicado.
La protesta en la Junta de este lunes ha terminado pasadas las 16.00h "por el sentido común de los ganaderos", ha dicho el portavoz de la asociación, Juan Luis Delgado, quien ha afirmado también que, aunque el delegado territorial "ha mostrado buena predisposición", desde la Junta les han transmitido su "impotencia" ante las modificaciones del saneamiento que piden.
El pasado 22 de mayo, Unión por la Ganadería anunció el inicio de una serie de protestas con la paralización ese lunes del mercado de ganado de Salamanca y las cotizaciones de la lonja por la gestión de la tuberculosis bovina por parte de la Junta de Castilla y León y del Gobierno de España.
Asimismo, la agrupación salmantina ha avanzado este lunes que boicoteará los saneamientos contra la tuberculosis bovina a partir del 12 de junio si las administraciones no modifican los actuales protocolos.
"Vamos a movilizar a gente para que impida desarrollar los saneamientos a partir del día 12 de junio si no hay cambios, porque se está poniendo en jaque la viabilidad de las explotaciones", ha dicho el presidente de Asaja Salamanca y portavoz de la Unión por la Ganadería, Juan Luis Delgado.
El TSJ tumba la relajación de la Junta
Mientras los ganaderos salmantinos protestaban, se ha conocido que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha aceptado la medida cautelar pedida por el Ministerio de Agricultura por la que queda suspendida la Orden de la Junta de Castilla y León que flexibilizaba las medidas de control y prevención de la tuberculosis bovina, lo que también deja sin efecto la Orden Ministerial que impedía el traslado de ganado vivo de esta Comunidad.
La resolución del 10 de mayo de 2023 de la Dirección General de Producción Agrícola y Ganadera de la Junta de Castilla y León desarrollaba determinados aspectos de los programas nacionales de enfermedades de los rumiantes que en opinión del Ministerio contravienen la normativa estatal y comunitaria.
El TSJYL ha acordado ahora publicar esta resolución, a la mayor brevedad, en el Boletín Oficial de Castilla y León, pero queda por saber si el Ministerio hará lo propio con su orden ya que esta es la que impide, en esencia, la salida de las reses de la comunidad, de manera que no será hasta que esta orden decaiga cuando las vacas de Castilla y León puedan abandonar el territorio autonómico.
