Un elefante se balanceaba sobre los manteos de los aficionados de su equipo y, como veía que no se caía, fue a llamar a otras mascotas.
Jugando con la letra de una canción infantil, así puede empezar a contarse la historia protagonizada por Ecotín, el paquidermo de color verde con nombre derivado de la empresa Ecotisa que ejerce de mascota de Unionistas.
Y es que, en su afán por generar buen ambiente entre las hinchadas, es uno de los creadores de un grupo que pretende llevar a cabo actos que aparquen la rivalidad entre las aficiones y den lugar a entendimiento y diversión conjunta, ya que uno de los lemas de la entidad salmantina es 'El fútbol es una fiesta'.
Esta organización, abierta a la adhesión de las de clubes balompédicos de la tercera, cuarta y quinta categoría, se denomina 'Caecobashi' y ya cuenta con afiliadas de cinco conjuntos de Primera Federación (Ecotín, de Unionistas de Salamanca Club de Fútbol; Caballati, de la Agrupación Deportiva Ceuta Fútbol Club; Miradín y Shira, del Algeciras Club de Fútbol; Romanito, de la Asociación Deportiva Mérida, y Nabic, del Club Deportivo Lugo), una de Segunda Federación (Dragoncito, del Club Polideportivo Cacereño) y otra de Tercera Federación (Barranquito, del Don Octavio Club Polideportivo Villarrobledo).
"Después de los ratos divertidos con los seguidores del Rayo Vallecano, me escribió Miradín, del Algeciras, intercambiamos los números de teléfono y empezamos a moverlo. Es algo muy bonito porque pretende unir a las aficiones bajo la premisa de que nosotros, como mascotas, tenemos que animar a los nuestros, pero también respetar a los contrarios haciendo que su estancia en nuestro campo sea agradable. Estamos creando amistad. Por ejemplo, apoyamos a Dragoncito, del Cacereño, al que van a operar el 17 de enero", revela Ecotín a Onda Cero.
Antes de poner en marcha sus primeras actividades de forma física, estas mascotas están en contacto a través de un grupo de WhatsApp y de las redes sociales, elementos que sirven de tela de araña para que Ecotín y sus nuevos amigos sigan balanceándose.
