El fútbol base regresa este sábado a Salamanca después del parón tomado por los árbitros en el anterior como medida de protesta por las agresiones, amenazas e insultos que aseguran recibir en partidos que dirigen en esta provincia.
Según lo reflejados en las actas, la vuelta se produce con hechos violentos en tres encuentros.
En el Villares de la Reina - Hergar C de la Tercera División Provincial Juvenil (sexta categoría); el colegiado ordena el desalojo de la grada en el minuto 67 debido a un enfrentamiento con empujones y encaramientos entre unos quince seguidores de los dos equipos.
En el Helmántico - Santa Marta C de la Segunda División Provincial Infantil (cuarto nivel), el referé anota un suceso acaecido con el padre de un deportista: "En el descanso del partido, cuando procedía a abandonar el terreno de juego camino de mi vestuario, un aficionado de la Unión Deportiva Santa Marta C, identificado como tal por las consignas que realizaba a lo largo del choque, se acercó a la valla separadora, visiblemente alterado, y se dirigió a mí a grandes voces en los siguientes términos: '¡Árbitro! ¡Ya está bien! Mira a ver, que a mi hijo le están insultando hijo de puta y se han cagado en sus muertos. Y sus muertos soy yo. A ver si voy a tener que enfadarme'. Una vez finalizado el encuentro y cunado procedía a abandonar el terreno de juego, este mismo espectador se acercó a la valla de acceso a los vestuarios visiblemente alterado y, en actitud inequívocamente violenta, se dirigió a mí diciendo: '¿Qué cojones te pasa a ti con el Santa Marta? ¿De qué vas? Le han dicho de todo a mi hijo, se han cagado en su puta madre y en sus muertos, y no has hecho nada. Es una puta vergüenza. Me da igual que hayamos ganado'. Todo esto mientras otros aficionados de su propio equipo trataban de calmarle. De todo lo sucedido fueron testigos directos los jugadores del partido Prebenjamín que se disputaba acto seguido".
Por último, en el Hergar C - Pizarrales C de la Tercera División Provincial Alevín (tercer escalón), un hincha del cuadro foráneo salta la valla perimetral del campo para irse hacia el entrenador local en el minuto 52. Según el texto recogido por el árbitro, "dicha persona tuvo que ser detenida por el cuerpo técnico visitante para que no hubiera males mayores".