El edificio del Mercado Central de Abastos de Salamanca, construido en 1909, pretende modernizarse a través de una subvención concedida por la Junta de Castilla y León para repararlo, dotarlo de pantallas digitales, formar a los trabajadores y fomentar las ventas electrónicas.

Al encontrarse situado junto a la Plaza Mayor es un lugar visitado por turistas extranjeros.

Para dirigirse a ellos y a los compradores, sean de donde sean, una pescadería incluye elementos llamativos en su puesto: mensajes en inglés y francés a través de los que informa sobre una colaboración con la Asociación de Enfermedades Raras de Castilla y León y solicita mantener distancia con el pescadero o que nadie toque los productos expuestos.