También ha destacado la labor que se desarrolla para que los internos puedan normalizar su vida, una vez que hayan cumplido sus penas, para que se integren en la sociedad y en el mercado laboral. Así, la práctica totalidad de los internos participan en los talleres ocupacionales, por ejemplo, de confección industrial; desde Segovia se distribuyen los nuevos uniformes a más de 21.000 funcionarios de los 84 centros penitenciarios de todo el territorio español.