La evolución positiva de las condiciones meteorológicas y la mejoría de los problemas que han provocado las lluvias en los últimos días hacen que la provincia vuelva poco a poco a la normalidad, aunque aún quedan zonas anegadas. El alcalde de San Miguel de Bernuy, José María Bravo, asegura que buena parte de lo inundado en el pueblo, todavía parece un arrozal. Molesto, muy molesto con la CHD que no ha regulado de manera coherente el desembalse del pantano de Burgomillodo. No han respondido a las peticiones de desembalse ante un nuevo episodio de lluvias, y cuando tomaron la decisión el viernes por la tarde, provocaron cauces de hasta 120 metros cúbicos por segundo, se anegaron zonas que no son inundables y que nunca habían quedado cubiertas de agua en la comarca.