Los Arzobispos y Obispos de las once Diócesis de Castilla y León, ante las medidas publicadas en el BOCYL del 16 de enero de 2021, han enviado un comunicado solicitando que se suprima el máximo de 25 personas en los lugares de culto y que se aplican medidas de ocupación en función del aforo. Afirman que son conscientes de la situación de gravedad por la pandemia del COVID-19, destacando que durante todos estos meses las miles de parroquias y comunidades, han aplicado las indicaciones sanitarias y han aceptado la limitación de aforos y actividades.
Los prelados aceptan que en la actual situación haya que hacer un esfuerzo mayor para evitar los contagios y evitar el colapso del sistema sanitario, pero no les parece razonado ni aceptable que el criterio de ese mayor esfuerzo sea una limitación de aforo expresada en términos absolutos de 25 personas por templo, cuando la superficie y volumen de los miles de templos, ermitas y capillas que hay en Castilla y León es muy diversa. Consideran que el criterio proporcional que se ha seguido en toda España durante las diversas fases de la pandemia puede considerarse más ecuánime.
El documento indica que “el criterio del numerus clausus es injusto por desproporcionado, ya que impide el ejercicio del derecho fundamental de la libertad de culto (art. 16, 1º de nuestra Constitución) a personas que podrían ejercerlo en tantos de nuestros templos que, aun con estricta limitación proporcional de aforo, podrían acoger a más de 25 participantes sin poner en riesgo la salud propia y ajena”.
Los obispos y arzobispos de la región, han trasladado a los responsables políticos su firme oposición al criterio de numerus clausus, tomando como ejemplo lo ocurrido en otras Comunidades autónomas en las que se tomó una medida similar y finalmente tuvieron que rectificar volviendo al criterio proporcional aplicado de manera general en los diversos aforos. El comunicado termina pidiendo al pueblo cristiano que siga las medidas acordadas por las autoridades para prevenir los contagios.