La investigación comenzó en noviembre del año pasado cuando los trabajadores del SEPE, Servicio Público de Empleo, alertaron del elevado número de peticiones de prestación por desempleo después de trabajar para un mismo empresario. La investigación llevó a localizar al empresario, de nacionalidad rumana, en la zona de Cuéllar y comprobar que su empresa carecía de actividad y sólo se dedicaba a dar de alta a los trabajadores, a través de un gestor, por el tiempo exacto que necesitaban para cobrar las prestaciones.
Se han detectado hasta 4 modelos de fraude, según las necesidades de cada trabajador, lo mismo se les daba de alta por un par de días después de haber causado baja voluntaria en otra empresa que se les contrataba por el número exacto de días que necesitaban para llegar a cobrar las prestaciones por desempleo.
Había connivencia entre las partes, los beneficiados abonaban cantidades de dinero en efectivo por la tramitación para cobrar las prestaciones. Alfredo García es el inspector responsable de la investigación
Se ha detenido al empresario y a 7 trabajadores. A los 93 restantes se les está investigando y no es fácil porque se trata de temporeros que se mueven de unas provincias a otras según las campañas agrícolas. Se han detectado varios cobros de prestaciones en Andalucía.