Ahora, cuando los vecinos han vuelto a recordar la necesidad de desbrozar por el riesgo de incendio, el Ayuntamiento les ha respondido con un plano del catastro en el que señala que los vecinos son propietarios de esas zonas verdes. Vecinos que se muestran sorprendidos porque es la primera notificación que tienen y porque, los más antiguos, tienen un contrato de compra venta con el Consistorio, antes de escriturar las viviendas, en las que se marca claramente que lo que compran es la vivienda y nada que esté fuera del edificio en ninguno de los cuatro puntos cardinales.