El segundo encierro de las fiestas de Cuéllar ha sido muy complicado, los novillos de la ganadería de Arcadio Albarrán han presentado muchos problemas en el recorrido por el campo. Uno de ellos que se ha descolgado en los primeros compases, ha tenido que ser anestesiado en torno a las 8:20 de la mañana. Otros dos se han introducido en los pinares sin que los caballistas hayan podido reconducirlos. Finalmente han sido sedados en torno a las 12 de la mañana y posteriormente se les ha trasladado a la plaza de toros en un camión.
Los tres novillos restantes entraban en el recorrido urbano con más de una hora de retraso y han desarrollado un complicado encierro para los corredores que se ha saldado con cuatro heridos, dos por asta de toro y dos por contusiones. Los heridos por asta de toro no revisten gravedad, han sido atendidos en la enfermería de la plaza, uno presentaba una cornada en la axila y otro en la pierna. Los astados llegaban muy cansados a las calles de Cuéllar y han dado continuos problemas en los intentos de los mozos por llevarles hasta el coso taurino.