Primera jornada del juicio por un delito de supuesta estafa con el cambio de ataúdes comprados por clientes de una funeraria vallisoletana, en la que han declarado cuatro personas, entre las que se encontraba una hija del dueño del Grupo El Salvador.
El abogado de la familia, Guillermo Ruiz, confía en que el principal acusado pueda salir de prisión en breve por las contradicciones de las pruebas.
"Hemos presentado un informe en el que venimos a destacar -no nosotros, sino el perito- que los ataúdes nunca han valido ni han tenido un precio en general más que alrededor de 400 o 600 euros, cuando se trataba de aseguradoras, y alrededor de 800 y 1.200 euros, cuando se trataba de personas privadas", ha dicho.
La supuesta estafa se podría haber desarrollado durante 20 años y podría tener más de 6.000 afectados.