La concejal de Educación, Infancia, Juventud e Igualdad en el Ayuntamiento de Valladolid, Vicky Soto, se encuentra ya en su domicilio, desde las 17.30 horas de este martes, tras la odisea sufrida en los últimos días cuando los primeros casos de la variante ómicron surgidos en Sudáfrica, donde se encontraba de viaje, la dejaron tanto a ella como a otros once expedicionarios vallisoletanos sin vuelo de regreso en el aeropuerto de Johannesburgo.
"Aún con el susto en el cuerpo", ha reconocido la concejal, en declaraciones a Europa Press, tras regresar a España gracias al avión que tanto ella como sus compañeros de viaje tomaron la noche del lunes, con escala en Frankfurt, y que sobre las 12.00 horas aterrizaba en Madrid.
En su periplo, los viajeros ya fueron sometidos "con lupa a todo tipo de controles" en el aeropuerto alemán, donde les han pedido papeles de vacunación y una PCR que tuvieron que hacerse el día anterior, mientras que al llegar a Madrid han tenido que mostrar el código QR que expide sanidad y, al confesar la propia edil el origen de su vuelo, han sido sometidos a un rápido test de antígenos que en poco más de diez minutos certificaba que ninguno había sufrido contagio.
"Los primeros han dicho que veníamos de Frankfurt, algo que era verdad, pero como yo ya veía el percal he reconocido que nuestro origen era Sudáfrica, y nada más decir esa palabra nos han llevado a todos a una habitación donde nos han sometido a los test", ha apuntado Soto.
Con posterioridad, los expedicionarios, a excepción de una vallisoletana que se ha quedado en Madrid, han tomado un autobús fletado solo para ellos que les ha llevado a los once hasta Valladolid.
Gestión municipal desde casa
Pese a que ni ella ni sus compañeros de viaje han dado resultado positivo, todos tendrán que mantener cuarentena de una semana, algo que la edil cumplirá en su domicilio, desde donde espera poder realizar sus gestiones en el Ayuntamiento vía on line.
La concejal asegura que en todo momento la expedición ha estado muy controlada en Sudáfrica, donde se ha movido como un "grupo burbuja" y ha sido sometido a todo tipo de controles, al tiempo que ha reconocido la pesadilla sufrida aquel país, ya que "el sábado no se sabía que iba a pasar y el temor era no poder volver ante un posible cierre de fronteras en Europa".