El Ayuntamiento de Valladolid ha detectado un foco de gripe aviar entre las ocas que habitan en los márgenes del río Pisuerga, después de que durante la última semana de marzo aparecieran muertos varios ejemplares en la isla situada frente al Museo de la Ciencia.
Tras dar aviso a la Unidad Veterinaria de la Junta de Castilla y León, que procedió a la toma de muestras de los cadáveres, ayer, se confirmó que la enfermedad que está afectando a estas aves es la Influenza Aviar de Alta Patogenicidad H5N1.
En total se han recogido 21 aves muertas, que han sido incineradas. Además, ayer también apareció un pato muerto en el Campo Grande, del que se está a la espera de conocer los resultados del análisis.
Aunque la probabilidad de contagio de la gripe aviar a las personas es escasa, el Ayuntamiento de Valladolid, como medida preventiva insta a la población a no alimentar a los animales por prevención.