Las restricciones sanitarias establecidas para los servicios religiosos, que imponen un máximo de asistentes de un tercio del aforo con un tope de 25 personas, han provocado que la iglesia tenga que adaptar sus celebraciones.
El arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez ha señalado en Más de Uno Valladolid que han lanzado un mensaje a sus sacerdotes para que mantengan todos los servicios religiosos y abiertas las puertas de los templos.
En este sentido, el párroco Nuestra Señora de Prado en Parquesol, Jorge Fernández ha explicado que las parroquias intentan adaptarse a las circunstancias tanto en el aforo de las celebraciones como realizando catequesis on-line, mientras comparten el malestar de los feligreses.
En cualquier caso, desde la Iglesia se insiste en que se modifiquen las condiciones impuestas y se opte por fijar un porcentaje del aforo, sin establecer un número concreto por las diferentes características de cada templo.