Una temporada más parece que vamos a tener un intenso debate en torno al rendimiento y la participación de Frenkie de Jong en este sistema de juego y en este equipo. Teniendo en cuenta las enormes cualidades que asesora que nadie pone en duda y que con tan poco asiduidad viene mostrando en el Barcelona. Cuanto más espera de ti más exige y ese es el caso del centro campista holandés del fútbol club Barcelona.
El pasado domingo en el estadio de Anoeta tuvimos la primera oportunidad de empezar a verle en una demarcación que era para la que en principio se le había fichado. La ausencia de Busquets por expulsión debe ser ya más habitual a lo largo de esta temporada, habida cuenta de que el centrocampista cuenta ya con una edad y que necesitará más descansos que en las últimas temporadas. Eso realidad el debate de su sustituto y de el estilo de juego.
Es cierto que no tiene el Barcelona ningún jugador de sus características en la plantilla y que el que más se asemeja es posiblemente el bosnio Pjanić pero son estilos diferentes y formas distintas de controlar el juego del equipo. Desde luego de Jong no es un centrocampista ADN Barça o al uso, en el estilo más puro de la circulación rápida del balón.
De Jong conduce en demasia aunque también es verdad que atraviesa líneas con esa enorme potencia que tiene con el balón controlado creando superioridad en ataques, es otra virtud que contrarrestar a ese defecto en el estilo del Barça.
El domingo no tuvo una brillante actuación posiblemente cumplió pero bien es cierto que enfrente tenía un centro del campo extraordinario liderado por Zubimendi jugador que pretende el Barcelona como sustituto de Busquets en un futuro, el mismísimo David Silva Mikel Merino o Brais Méndez que conformaron un medio campo local verdaderamente extraordinario de mucha categoría.
No era fácil la papeleta y en la primera parte le costó suyo fue el error del gol de la Real Sociedad pero se fue bien afianzando y tuvo otras virtudes con las que ayudó al grupo ese empuje y ese físico que tiene le hicieron conducir hacia el ataque muchos balones que culminaron el resto de sus compañeros.
Yo diría en líneas generales que cumplió no era fácil la papeleta y estuvo a un nivel aceptable contribuyendo a una victoria brillante del equipo en la que el posiblemente no fue de los mejores.