El que no esté convencido que no venga

Una de las muchas frases de peso del técnico holandés Johan Cruyff a lo largo del tiempo en que estuvo en el Barcelona se refirió a la llegada de posibles nuevos fichajes. “ El que no esté convencido de venir al Barcelona es mejor que no venga”. Sentenció con la rotundidad que le caracterizaba y con la enorme ascendencia que tenía su conocimiento futbolístico.

Y tenía toda la razón. No todo es dinero, no todo es el contrato, que es muy importante, pero existe una parte deportiva, afectiva que debe también valorarse. Irse a jugar a China o a Qatar en plena madurez deportiva es cuanto menos sorprendente y obedece solo al tema económico. Elegir el PSG ante el Barcelona porque casi dobla tus emolumentos, es más que respetable, pero en la balanza se debe valorar el hecho de jugar en un estadio como el Camp Nou, un club con una de las aficiones y repercusiones mundiales más grandes, una filosofía de juego especial, muy vinculada curiosamente a Holanda, poder incluso jugar con Leo Messi, el mejor jugador de la Historia del fútbol...son muchos factores que podrían ayudará a decantar esa balanza a favor del equipo azulgrana.

Pero no ha debido ser suficiente y lo entiendo. Wijnaldum, que cumplirá 31 años en Noviembre tiene ante sí casi los tres últimos años de contrato suculentos para acabar su carrera deportiva. Para Cruyff no hubiera sido un contratiempo, buscaría otro convencido de venir al Barcelona.

Otra cosa está al contrario en la operación salida que comienza esta semana. Son varios los jugadores de los que querría prescindir la actual junta directiva, precisamente los que tienen menos cartel en el mercado futbolístico en estos momentos , porque los equipos no son tontos y ven como se han desenvuelto esta temporada y que su club se los quiere quita de encima. Además están las fichas altísimas y fuera del mercado que cobran todos ellos. Será la tarea más difícil y la más importante porque del Barcelona y en estas condiciones es al contrario, nadie quiere irse.