El segundo partido de liga del FC Barcelona, el primero de la temporada como local, había vivido las horas previas con dos nombres propios en boca de todos: Dani Olmo y Nico Williams. El primero porque estaba pendiente su inscripción en la LFP para que pudiese debutar con su nuevo equipo. El segundo porque tras haber sido el objeto de deseo azulgrana todo el verano, se presentaba en el Olímpico de Montjuic con su club, el Athletic Club.
Al final, Olmo vio la victoria de su equipo desde la grada porque no pudieron inscribirle y Nico fue protagonista sobre el césped pero sin resultar decisivo para su equipo. El protagonismo del choque fue para un Barça que cada día crece un poco más. Las actuaciones individuales de Lamine, Pedri, Lewandowski, Raphinha o Bernal repercuten en el beneficio colectivo de una escuadra todavía por desarrollar pero que ha empezado la campaña con dos victorias consecutivas. Por ahora, el equipo está funcionando mejor en el césped que en los despachos.
Lamine y Lewandowski se encargaron de desequilibrar la balance del lado barcelonista. El primero marcó uno de sus goles, cada vez más habituales, desde la frontal para adelantar a su equipo. Sancet de penalti conseguía empatar antes del descanso. Tras la reanudación, y tras diversos intentos, el polaco consiguió ver portería para anotar su tercer gol de la temporada y dejar los tres puntos en casa.
Ahora toca pensar en el Rayo Vallecano, rival de los culés el próximo martes en la tercera jornada del campeonato. La inscripción de Dani Olmo para ese partido sigue pendiente.
Mientras, Faye ya está en Francia para firmar por el Rennes y Vítor Roque en Sevilla para hacer lo propio con el Betis. El primero se marcha traspasado y el segundo cedido.
