La eliminacion del FC Barcelona a manos del PSG, en los octavos de final de la Liga de Campeones, certifica una nueva decepción europea para los barcelonistas. Además, en esta ocasión los azulgrana se despiden en los octavos de final, algo que no sucedía desde 2007. De esta manera, el Barça rompe una racha de ocho temporadas seguidas con presencia en los cuartos de final de la Champions, algo que no ha conseguido ningún otro equipo.
Tras conquistar el último título europeo, el conjunto catalán ha vivido una época con demasiadas decepciones de gran trascendencia mediática, como las goleadas encajadas contra el Bayern de Munich la temporada pasada, o las remontadas encajadas ante Roma y Liverpool.
La temporada 2014-15, con Luis Enrique en el banquillo y el tridente formado por Neymar, Luis Suárez y Messi en el césped, el equipo barcelonista conquistó su último cetro europeo superando a la Juventus en la final de Berlín por 3 a 1.
La campaña 2015-16, con Ernesto Valverde en el banquillo, el Atlético de Madrid eliminó a los azulgrana, en los cuartos de final, con un doblete de Griezmann, 3-2 fue el resultado global de la eliminatoria.
La 2016-17, la Juventus se deshizo del conjunto culé tras sufrir un descalabro en la ida, jugada en Turín, donde los italianos ganaron 3-0, a la postre marcador definitivo de la eliminatoria de cuartos de final.
En la temporada 2017-18, la Roma hundió al equipo de Valverde, también en cuartos, con una remontada en la capital italiana. Los azulgrana ganaron la ida por 4 a 1. Todo parecía a favor pero en tierras transalpinas, los italianos consiguieron remontar con un 3-0 humillante para los barcelonistas.
Llegamos a las semifinales de la 2018-19. El Liverpoo de Klopp era el rival. Los catalanes consiguieron un buen resultado en la ida jugada en el Camp Nou, 3 a 0. Sin embargo, lo vivido la temporada anterior en Roma no sirvió de ejemplo para que los azulgrana supieran afrontar el partido de vuelta en tierras inglesas. Valverde y los suyos sucumbieron a sus errores y el acierto británico para acabar perdiendo 4-0 y decir adiós a la final.
Temporada 2019-20, el Covid-19 provocó que las eliminatorias se disputaran a partido único en Lisboa. El Barça jugó los cuartos de final ante el Bayern de Munich. El desastre vivido en aquel partido ha quedado en la historia barcelonista como una de las noches más tristes para la afición. Los alemanés pasaron por encima de los culés, 2-8. Marcador contundente para dejar la competición europea.
Y llegamos a la presente edición, 2020-21, con Ronald Koeman en el banquillo. El PSG ha sido el rival en octavos de final. En el partido de ida disputado en el Camp Nou, los azulgrana volvieron a mostrar su peor versión. Los de Pochettino dejaron en evidencia a un equipo fragil que caía 1-4. En el choque de vuelta jugado en París, la imagen del equipo creció pero no fue suficiente para superar ronda. 1-1 y nueva eliminación.
Laporta es el nuevo presidente culé. Su objetivo: devolver al Barça a su grandeza de antaño y dejar en el pasado las decepciones de los últimos años.