La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no es partidaria de que su consistorio ceda espacios para que los ciudadanos puedan seguir los partidos del Mundial de Qatar ya que considera que es una dictadura que viola los Derechos Humanos", y autorizarlo sería "ser cómplices".
Era una petición del grupo de Ciudadanos para repetir lo que ya se ha hecho en otros grandes campeonatos, sin embargo, Colau se ha opuesto frontalmente a la medida y a "poner recursos públicos ni espacio público a disposición de seguir un mundial que se hace en una dictadura".
"Es un error organizar un evento deportivo mundial, que tiene que promover los valores de la democracia, de la paz y los Derechos Humanos, en una dictadura", ha aseverado Colau, que también ha señalado a la FIFA por ser "cómplice de una dictadura como la de Catar". Todo llega tras las declaraciones de Gianni Infantino, presidente de la FIFA en las que dice que este mundial es una oportunidad del país para "deshacerse de prejuicios".
"Lo que el presidente de la FIFA llama prejuicios es vulneración de derechos humanos, persecución al colectivo LGTBI y discriminación hacia la mujer. El Mundial no puede ser una excusa para blanquear la dictadura", ha indicado el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, en un mensaje en su cuenta de Twitter.
