Homs ha declarado este lunes durante cerca de una hora, voluntariamente y asistido por un abogado, ante el juez del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) Joan Manel Abril, que investiga al expresidente de la Generalitat, Artur Mas, por mantener la consulta soberanista del 9N tras su suspensión por el Tribunal Constitucional.
El diputado, que el 9N era conseller de Presidencia, ha acudido al Palau de Justicia acompañado de su esposa y arropado por la plana mayor del gobierno catalán, así como por las cúpulas de CDC, ERC y de las plataformas soberanistas ANC, Òmnium Cultural y AMI.
Tras su intervención ha ofrecido una rueda de prensa en la sede convergente, donde ha sido recibido entre aplausos por el presidente catalán, Carles Puigdemont, y su predecesor Artur Mas.
Ante el juez y según fuentes judiciales, Homs ha acusado a la Fiscalía de haber pedido ahora su imputación -más de un año después de presentar la querella-, únicamente por motivaciones políticas y ha desafiado al ministerio público advirtiéndole de que cuanto más altas sean las penas que se pidan, mayor será la victoria del soberanismo.
"Cuanto más digan y más penas quieran imponer, más grande será nuestra victoria", ha recalcado posteriormente Homs a los periodistas, en la rueda de prensa posterior a su declaración.
Tras insistir en que no tiene "vocación de mártir", Homs ha recordado que su papel en la consulta fue público y notorio y, como ha retirado en la rueda de prensa posterior, ha atribuido la decisión de la Fiscalía de investigarle ahora a un "abuso de posición y de derecho" por parte del PP, tras su "mal perder" en las últimas elecciones catalanas.
"No se puede dejar de considerar que el hecho de que ahora la Fiscalía pida que se me impute o se me investigue es porque ha habido el 27S y es porque soy el portavoz de un grupo parlamentario -DiL- que podría llegar a ser determinante en la configuración de un Gobierno que no sería el del PP", ha abundado ante los periodistas.
En su declaración judicial, el exconseller de Presidencia ha arremetido también contra el propio juez instructor, al que ha reprochado que actúe a remolque de la Fiscalía, y ha confrontado su actitud con las palabras del presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, que en la toma de posesión de su cargo pidió que nadie acuda a los tribunales a buscar soluciones al debate catalán.
Homs ha defendido la legalidad del 9N y ha asumido la autoría y el contenido de la carta incluida en el sumario que ha motivado la actuación de la Fiscalía, un escrito del 6 de noviembre de 2014 en que el exconseller indicó a una de las empresas que gestionaban el 9N que siguieran con sus preparativos para la consulta por no estar afectados por la suspensión del TC.
Sin embargo, el exconseller se ha negado a contestar varias de las preguntas en las que el juez le requería más detalles sobre esa carta -en que Homs se remitía a los servicios jurídicos de la Generalitat-, aduciendo que esas explicaciones las dará, en su caso, al Tribunal Supremo, órgano ante el que es aforado desde que el pasado mes de diciembre fue elegido diputado del Congreso.
Tras precisar que está en contra de los aforamientos a políticos, Homs ha afirmado que no tiene "ningún sentido" que se le persiga judicialmente por el 9N, porque a su parecer "es una monstruosidad pedir penas de prisión por poner urnas de cartón", aunque ha garantizado que no podrá su situación judicial "en ninguna mesa de negociación" para conformar Gobierno.
La Fiscalía pidió al TSJC que remitiera al Supremo un escrito motivado con los indicios que a su entender incriminan a Homs en la causa del 9N, pero que el alto tribunal siguiera instruyendo el resto de la causa, que se dirige contra Mas y las exconselleras Irene Rigau y Joana Ortega.
En una iniciativa prevista en la ley pero sin apenas precedentes, el juez ofreció a Homs la posibilidad de declarar ante el TSJC y de solicitar las diligencias que creyera oportunas para aclarar su participación en los hechos y ahora debe decidir si remite el caso al Supremo.
Por su parte, las defensas de Mas, Ortega y Rigau han anunciado que mañana presentarán un escrito al juez para pedirle que archive la causa, al entender que no incurrieron en ninguno de los delitos que aprecia la Fiscalía por mantener la consulta del 9N.