La CUP ha desvelado las cinco propuestas que ha trasladado a Junts pel Sí (JxSÍ) para evitar que Artur Mas tenga un rango preeminente en el futuro gobierno de la Generalitat.
Después de que esta tarde la dirección del grupo parlamentario de JxSÍ haya reprochado a la CUP su veto a la investidura de Mas como presidente de la Generalitat y le haya exigido que demuestre con hechos su voluntad de pacto, la izquierda anticapitalista ha difundido las propuestas concretas sobre la futura presidencia.
El primero de los escenarios que plantea la CUP en el documento difundido es buscar un "presidente de consenso", que "refuerce la transversalidad y la pluralidad del independentismo". Propone en concreto a Raül Romeva, cabeza de lista de JxSÍ en las elecciones del 27S, porque "ha aglutinado el apoyo de los partidos y de los independientes que conformaban su candidatura", cuenta con el "apoyo" del grupo de la CUP y "podría no generar el voto contrario de otras formaciones", en alusión a Catalunya Sí que es Pot.
La segunda propuesta que la CUP ha puesto sobre la mesa pasa por establecer un "liderazgo político coral", con "tres personas que visualicen la dirección del nuevo Govern de forma colegiada y mancomunada", con responsabilidades en tres áreas clave del "gobierno provisional": "emergencia social, proceso constituyente e internacionalización del proyecto republicano".
En este caso, la CUP pide que en el debate de investidura se visualice este liderazgo compartido, de manera que los tres nombres llamados a ocupar estos puestos de responsabilidad se repartan el tiempo de intervención y generen un "imaginario colectivo y mancomunado desde el primer momento". Es la fórmula que más se parece a la propuesta planteada desde JxS, con una presidencia en manos de Mas y tres macroáreas, que se repartirían Oriol Junqueras, Neus Munté y Raül Romeva.
En tercer lugar, la CUP sugiere una "presidencia rotatoria", en la que durante los 18 meses de legislatura que prevé la hoja de ruta independentista el cargo de presidente vaya cambiando de manos, para "consolidar simbólicamente la transversalidad de la apuesta independentista".
La cuarta fórmula consiste en una "copresidencia", que obligaría a reformar la ley para instaurar un "sistema menos presidencialista".
Por último, la CUP propone que Mas sea nombrado "comisionado para la internacionalización del proceso", para visualizarlo como un "expresidente autonómico que trabaja por la construcción de una república independiente".