En una visita al CAP, la madre de la bebé mostró su voluntad que le hicieran a la niña el mismo que le habían hecho a ella, haciendo referencia a la ablación. El personal sanitario activó el protocolo de prevención, avisando a los padres de que aquí esto es un delito.
La familia no se presentó a las siguientes visitas médicas ni tampoco a las visitas programadas con trabajadores sociales, por lo que el personal sanitario avisó los Mossos d'Esquadra.
La policía catalana, a su vez, se puso en contacto con el juzgado de guardia de Cornellà, que emitió una orden porque se retirara el pasaporte a la niña ante el riesgo que la familia decidiera viajar a Sierra Leona para que le hicieran la ablación allí.
Y así fue... el pasado fin de semana la familia fue al Aeropuerto del Prat para coger un vuelo hasta el Marruecos, y de allí hasta Sierra Leona. Un vuelo que no cogieron nunca porque agentes de la Policía Nacional se lo impidieron.
El juzgado ha retirado el pasaporte a la niña hasta que cumpla 18 años. El caso está en manos de los servicios sociales y, por ahora, no se ha presentado ningún cargo contra los padres.