El candidato a presidir la Generalitat, Artur Mas, ha asegurado que no está dispuesto a hacer "lo que sea" para ser president de nuevo y que hay líneas que no está "dispuesto a pasar", aunque ha garantizado que no le "temblará el pulso" al implementar el mandato democrático del 27 de septiembre.
En la segunda jornada del debate de investidura en el Parlament, Mas ha replicado así a las críticas del líder del PSC, Miquel Iceta, que le ha reprochado que esté "dispuesto a lo que sea para ser president", pero le ha advertido de que "su momento político ha pasado" y por ello los socialistas se oponen a su investidura. El líder de CDC ha admitido que le "duelen personalmente" las palabras de Iceta: "No estoy dispuesto a hacer lo que sea para ser president, de ninguna manera", ha remachado.
El candidato a la presidencia ha puntualizado que hay líneas que no traspasará pero ha garantizado que llegará "tan lejos como sea necesario" para "establecer el mandato de las urnas el 27S". "No me temblarán las piernas ni me fallará el pulso en la parte que me toque a mi", ha advertido. Mas ha aclarado que no dijo ayer que sin investidura se acababa el proceso soberanista, sino que quedaba "encallado" por un tiempo, lo que es "la pura evidencia" porque, ha dicho, si no hay investidura hoy el gobierno seguirá en funciones mientras el Parlament sí que está constituido.
En todo caso, el líder de CDC ha pedido a Iceta que no "personalice" tanto la cuestión porque "el problema no es Mas 'sí' o Mas 'no'", sino, ha remarcado, cómo se da una respuesta parlamentaria y se administra la voluntad expresada en las urnas a favor de la secesión. Ha recalcado que la resolución independentista no es "el precio de la investidura" y ello se comprobará hoy mismo, dando así por hecho el voto en contra de CUP a no ser que el grupo antisistema haga una "reflexión de última hora". "Pero me temo que no", ha ironizado.
Mas ha calificado de "patético" que se hable de Cataluña con todo el mundo menos con los "representantes de las instituciones catalanas", cuando, ha recalcado, la resolución soberanista "defiende el diálogo" con el Estado. Sin embargo, ha denunciado que el Gobierno central no se quiere sentar en la mesa de la negociación y muestra una "intolerancia gigantesca" del Gobierno central. Y también ha dudado de que, tras las generales del 20 de diciembre, pueda haber un partido estatal con un "peso determinante" para proponer un referendo a Cataluña.
El candidato a revalidar la presidencia de la Generalitat ha manifestado también desconfianza ante las terceras vías: "Cuando te hunden tantas veces pierdes la confianza, lo digo con pena porque lo hemos intentado todo". Mas ha augurado que el independentismo quizá superará el 50% en los próximos 18 meses "a poco que se hagan las cosas como intuimos que se hacen en Madrid", ha dicho en alusión a la respuesta que ofrece PP y PSOE a la resolución independentista. EFE