El sector inmobiliario es una de las grandes preocupaciones de la sociedad hoy en día. Precios abusivos en los alquileres, el impacto de los extranjeros que se trasladan a vivir a Catalunya, los fondos buitre... Son muchos los factores que condicionan la compra o alquiler de una vivienda. Por eso sorprenden los datos que desvela un estudio elaborado por el portal inmobiliario Fotocasa: El 35% de los españoles que compran un piso lo hacen sin hipotecarse, es decir pagando la vivienda al contado.
Una sorpresa que no lo es tanto
A primera vista estos datos sorprenden por el alto porcentaje de personas que pueden elegir no hipotecarse cuando compran una vivienda. Por eso en 'La Ciutat' hemos hablado con el catedrático de Economía especializado en vivienda de la UOC (Universitat Oberta de Catalunya) José García Montalbo, que ha relativizado estos datos explicando que "son personas que en su mayoría ya tenían vivienda previa y que seguramente la vendieron para comprarse la nueva, por eso no debe sorprender tanto. Tampoco debe sorprender porque en estos últimos años ya cayeron las hipotecas, sobre todo debido al alto tipo de interés que había. Parte de 'culpa' de esta situación la tiene el encarecimiento de las hipotecas. Ahora, con la caída de los tipos de interés las hipotecas volverán a subir".
Hay cosas que no cambian
Un porcentaje considerable de estas personas que no se hipotecan al comprar una vivienda lo representan las que reciben la ayuda de familiares a la hora de realizar la compra, ahorrándose los intereses de un préstamo hipotecario. Para José García, "lo de las ayudas de los familiares es algo que no cambia, de hecho en España es una situación históricamente habitual, podríamos hablar de tradición el hecho de que las familias avalen o directamente contribuyan a la compra".
El perfil del comprador al contado, según este estudio de Fotocasa, es una mujer de 49 años. "Este perfil encaja con un comprador que ha vendido su propiedad anterior. Y hay que tener en cuenta que no tiene por qué ser una vivienda más grande, ya que en muchas ocasiones nos mudamos por cercanía con, por ejemplo, nuestro trabajo, o familiares. En el caso de la segunda residencia las hipotecas tampoco son relevantes, ya que son compras que se hacen al contado", explica el economista.
En cuanto al perfil del comprador que pide préstamo hipotecario, García Montalbo reconoce que "no es gente joven, por contra a lo que se pueda pensar, son más bien personas de entre 35 y 45 años. En el sur de Europa la situación es muy diferente al norte, porque en países como España, Portugal, Italia o Grecia la edad de emancipación es notablemente más tardía que en los países nórdicos. Y aquí ha cambiado la realidad respecto a hace unos años. En los 80 o 90 las personas jóvenes ya tenían una vivienda antes de los 30; ahora la situación es muy diferente y lo más habitual es que a los 30 o incluso rozando los 40 puede ser que no se tenga una vivienda en propiedad".
