El caso de Sergio Busquets no deja de ser paradigmático.
Un futbolista al que se le ha negado desde sus orígenes la importancia que ha tenido en los sistemas de juego en los equipos en los que ha participado.
A nivel internacional, nunca ha estado en las elecciones ideales de jugadores elegidos por los expertos o por los aficionados, ni en sus mejores momentos, tanto en la selección española como en el Barcelona. Además, una vez retirados, Iniesta y Xavi del Barcelona se desgastó mucho su figura y fue el centro de muchas de las críticas por parte de los aficionados, señalándole como uno de los capitanes que ha estado presente en los últimos grandes fiascos deportivos del Barcelona, en compañía de Jordi, Alba, Gerard, Piquè o Sergi Roberto.
Todas estas críticas y comentarios adversos a la figura del centrocampista, vallesano se oponen a las alabanzas enormes que recibió siempre de sus entrenadores . Desde el sonrojante “me hubiera gustado ser como Busquets” del mismísimo seleccionador nacional Vicente Del Bosque hasta el intento desesperado de Luis Enrique y de su actual entrenador Xavi para que continúe más años tanto en la selección como en el fútbol club Barcelona, todos y cada uno de los técnicos que han dirigido al medio catalán, coinciden en destacar su importancia en el esquema de juego de sus equipos.
Y no debe ser casualidad que todos ellos coincidan y que todos destaquen la importancia de Busquets. Incluso sus compañeros y sus rivales. Si bien en muchos de los Onces de gala del fútbol anual que se entregan a final de temporada, no era habitual verle, en cambio en las votaciones de los FIFPRO o de los futbolistas profesionales siempre era de los jugadores mejor valorados.
El tiempo dejará la referencia de un futbolista especial, diferente, muy específico en su juego de pase recuperación y toque que en sus mejores años formó parte de los mejores equipos del mundo y que siempre antepuso su profesionalidad y su dedicación al fútbol a otros aspectos. Para mí Sergio Busquets, tanto en la selección española como el Barcelona, Es una pieza fundamental de los muchos éxitos que se han conseguido en las últimas décadas.
Es posible que en muchos momentos no haya estado a la altura porque su nivel de exigencia es máximo y porque es un jugador que sufre mucho cuando el equipo no está junto, pero desde luego interpretó a la perfección sus conocimientos futbolísticos y los puso en práctica.
Gracias por tanto en la selección Sergio, tuviste la suerte de decir cuándo y cómo te querías ir y eso no está al alcance de todos.