Esta temporada hemos despedido a grandes profesionales de la historia de la televisión que siempre quedarán en nuestra retina. En esta nueva sección de Robert Calvo rendimos el merecido homenaje a Carmen de España.
El pasado 27 de junio, Carmen Sevilla fallecía a los 92 años, tras unas complicaciones en su estado de salud. Decíamos adiós a una estrella que hizo historia en muchos sentidos y que consiguió una cosa muy difícil; que todo un país la admirara, gracias a su transparencia, amabilidad y cordialidad. Sin duda, los años 50 fueron suyos.
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De muy jovencita entró en el mundo artístico para convertirse en una folclórica. Pero no fue una folclórica más, siempre fue una avanzada de su época y supo marcar límites en su personalidad, en el cine, la televisión y en las relaciones sentimentales que tuvo.
Carmen Sevilla también era cantante y actriz. En la década de los 60 protagonizó uno de los anuncios más míticos de la televisión, el de la “familia Philips familia feliz”. Este espacio la llevó al estrellato televisivo. Trabajó en coproducciones para el cine francés y triunfó en Europa con sus papeles de gitanilla. Fue también una de las primeras actrices españolas que se marchó a trabajar a la industria del cine de Hollywood.
Tras una larga y contundente carrera como actriz, como cantante, como estrella rutilante durante el franquismo, Carmen Sevilla desapareció de los escenarios y la televisión. Después de unos años de silencio, Sevilla, con 60 años, se puso al frente de un programa insólito hasta ese momento en televisión: el “Telecupón”, en Telecinco, que consistía, precisamente, en eso, en la emisión en directo del sorteo del cupón de la ONCE. ¿Quién no recuerda su “bienvenidos a mi queridísimo telecupón”?
Su naturalidad, proximidad, afecto hacia el espectador y buen humor eran sus secretos. Hoy todo aquello que ocurría en el “Telecupón” no existiría, pero en aquel tiempo era un éxito. Se daba y ya está. ¿Era normal que saliera en zapatillas? Daba igual, ya que su saber hacer, con esa capacidad para resultar siempre simpática, sin esfuerzo, siendo tal cual, logró cautivar a millones de españoles.
En 2004 se erigió como presentadora de “Cine de barrio”, programa de Televisión Española del que estuvo al frente hasta que comenzaron sus problemas de salud. De hecho, en este programa acabó su vida televisiva.
Nada de lo que hizo y vivió Carmen Sevilla en la televisión sería posible en la actualidad, ni en la televisión generalista ni en las plataformas.