Mañana empieza la primavera y, según alertan los alergólogos, este 2024 nos tendremos que preparar para una temporada de alergias más dura de lo habitual, con un inicio más tempranero y con una mayor intensidad de los síntomas de las alergias.
El polen, el gran culpable
Todo viene por la acumulación de polen en el aire. Cuanta más cantidad de polen haya en el ambiente, más alergia provocará. Tal y como ha explicado el presidente de la Sociedad Catalana de Alergias e Inmunología, el doctor Joan Bartra, en 'La Ciutat', "tampoco es que tengamos que llevarnos las manos a la cabeza, no tenemos que prepararnos para ninguna crisis, pero sí que tenemos que que ocuparnos de ser especialmente cuidadosos a la hora de prevenir alergias y sobretodo de seguir tratamientos que nos ayuden a mitigar sus síntomas. Que haya polen en el aire es inevitable, y ser una persona alérgica también, no depende de nosotros, así que lo único que tenemos en nuestra mano es cuidarnos para que no nos afecte tanto".
La cuestión climática viene "por la sequía. Cuando falta agua los árboles, por su instinto de supervivencia, producen más polen, y si no llueve este polen se queda en el aire". Por eso, añade Bartra, "sería interesante que lloviera de forma más continuada. Si la lluvia coincide con la polinización del árbol este va a bajar al suelo, pero si no llueve se queda en el ambiente, por eso tiene que llover de forma más constante".
Una previsión casi imposible
Bartra confirma que "hay factores que hacen que la presencia de polen en el aire sea mayor, como la sequía, las altas temperaturas, la falta de lluvia etc... También la contaminación hace que el polen tenga más presencia y agrava las posibles irritaciones en el tracto respiratorio". Aún así, avisa que "hacer una previsión de las condiciones que hacen que haya más o menos polen es complicado. Si ya es complicado hacer una previsión meteorológica, aún es más dificil complementarla a una previsión de polen. Lo que sí que se puede hacer es identificar en qué zonas el polen tiene más presencia. Por ejemplo, en las zonas de césped se acumula bastante. Si identificamos zonas y tipologías de polen podremos tener más conocimiento y podremos tomar más medidas preventivas".
La contaminación, una gran aliada de las alergias
Bartra confirma que "la contaminación supone un agravante de los síntomas que provoca la alergia y puede hacer que nuestro sistema inmune tenga más predisposición a desarrollar una alergia. Al fin y al cabo también son partículas que están en el aire y que hacen de conductor de las partículas de polen, provocando que estén más tiempo en el aire, y además ya suponen de por sí un elemento irritante para el tracto respiratorio, lo que inevitablemente va a contribuir de forma negativa a nuestros síntomas".
La alergia, inevitable e incurable
La alergia siempre resulta molesta para quien la sufre, con síntomas desagradables que condicionan nuestro día a día, pero el doctor Bartra confirma que "no podemos hacer nada para prevenir el hecho de ser alérgicos a algo. Al fin y al cabo es una anomalía en nuestro sistema inmunitario que no podemos controlar". La única medida que podemos tomar es "seguir a rajatabla los tratamientos que nos puedan diagnosticar y que nos ayudan a minimizar los síntomas".
Y para quien alguna vez haya tenido esperanza en que algún día podrá superar una alergia, el doctor confirma que "una persona no se puede curar de una alergia ni se puede evitar la sensibilización alérgica, lo único que puede hacer es cuidarse para minimizar síntomas".