Ya pudimos comprobar ante elAntelo Oporto, que de no haber sido por la nutrida presencia de seguidores portugueses, la entrada tampoco habría cumplido las expectativas de un choque de máxima trascendencia en Europa y con un cartel más que atractivo.
Partiendo de la base de que en este estadio de la montaña, de Montjuic, ya de por sí, caben bastantes menos seguidores que en el Camp Nou, incluso algo menos de la mitad, cerca de 49.000, todo lo que no sea llenar semana tras semana o prácticamente rozar el lleno, es un síntoma de que el aficionado del Barcelona no acude a este escenario de la misma manera por supuesto de como lo haría en el Camp Nou, pero ni siquiera en una proporción adecuada. Todo ello supone un enorme perjuicio económico y deportivo, dado que la falta de aliento en la grada indiscutiblemente penaliza el equipo local que necesita el mayor respaldo posible para ser más fuerte y así poder doblegar a los rivales.
Es verdad que los que están acudiendo a olímpico Lluís Companys están animando fervientemente y dando muchísimo calor al equipo y en eso si se ha dado un paso adelante en cuanto a la actitud de muchos de los aficionados, que semana tras semana suben al estadio olímpico.
A la hora de analizar las causas primordiales creo que hay tres factores que marcan la diferencia. El primero, evidentemente, es el de los precios, pagar casi 220 € por una entrada o 90 € por la más barata no está el alcance de casi todos los bolsillos y es un esfuerzo importante en esta situación económica que vivimos y máxime en puertas de las festividades navideñas con todos los gastos que acarrean. La junta directiva debe calibrar si es mejor tener el estadio así recaudar ese dinero o recaudar un poco menos o lo mismo llenando el campo con más público y más venta de entradas. Error importante de cálculo que espero le sirva para reflexionar.
Otra razón de peso es evidentemente el horario de los partidos pues un duelo el domingo a las 9 de la noche en pleno mes de diciembre, con frío y en la lejana montaña de Montjuic no es lo más fácil para invitar a la gente a ir al encuentro y llegar a su casa pasada a la medianoche, siendo jornada laboral el día siguiente. La Liga de fútbol profesional debería mimar más estos detalles porque están bien Interesada en que el aspecto de las gradas sea el mejor posible para ofrecer una buena imagen de nuestra liga. Aquí el Barcelona no tiene toda la culpa. Y por supuesto, el tercer factor es la accesibilidad del estadio de Montjuic, apartado en la montaña y la falta de costumbre de muchos de los socios que habitualmente aprovechaban la cercanía del Camp Nou y el hábito de ir domingo tras domingo al mismo estadio siempre. Eso también penaliza y contribuye a que muchos finalmente desistan de acudir a los partidos, por más que esto sean tan atractivos como el que se disputó el domingo pasado ante el Atlético de Madrid. Este fin de semana tendremos otro nuevo oportunidad, otro choque a las 9 de la noche, aunque en esta ocasión el hecho de que sea el Girona, que traerá un buen número de seguidores, desde las comarcas de la zona, ayudará a que el ambiente sea mejor en la grada, pero evidentemente muy lejos de lo que hubiera sido un duelo en la cumbre en el Camp Nou.
