El ayuntamiento de Premià de Dalt, gobernado por Junts y PSC, contará con el asesoramiento de la empresa Desokupa. Se trata de una compañía de desahucios liderada por Daniel Esteve que utiliza métodos intimidatorios para echar a los okupas. El contrato es de un año, prorrogable en caso de que el gobierno valore positivamente su labor.
El alcalde del municipio, Josep Triadó, de Junts, ha explicado que han contratado Desokupa por su experiencia, sin tener en cuenta su ideología, y que únicamente hará tareas "estrictamente" de asesoramiento en la lucha contra "delincuentes que han ocupado un edificio . Las labores de actuación seguirán siendo ejercidas por los cuerpos policiales. En este sentido, Triadó ha defendido medidas, dentro de la legalidad, para "incomodar" a los okupas como cerrar el agua o evitar que sigan "pinchando" la luz. Triadó ha enmarcado esta contratación en el conjunto de políticas para mejorar la seguridad en el municipio y reducir los robos en domicilios, los hurtos en coches y las ocupaciones mafiosas.
La oposición critica el contrato
La oposición entiende que es una medida completamente desorbitada. Desde la Crida, Jaume Batlle, ha mostrado preocupación por "el pasado oscuro, de extorsión e intimidación" de esta empresa de desahucios.
Una empresa con una imagen polémica
Algunas entidades sociales, como Iridia o la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, han denunciado que Desokupa ha sido contratada en el pasado para echar a gente de pisos de forma ilegal y realizar desalojos extrajudiciales. En su página web, esta empresa defiende que "son expertos en mediación y que el protocolo, siempre a medida, se desarrolla dentro de la más rigurosa legalidad". Según sus cifras, desde el 2016 han llevado a abo más de 7.000 desocupaciones con éxito.