En la rueda de prensa para hacer balance de la ZBE, el concejal de Emergencia Climática, Eloi Badia, ha reconocido que el ayuntamiento de Barcelona "tiene sobre la mesa" extender la Zona de Bajas Emisiones a la etiqueta amarilla y, en concreto, los vehículos euro 4, "con unos niveles de contaminación muy elevados, sobre todo, el euro 4 diésel". Según Badia, el objetivo no es reducir el tráfico sino que los propietarios de estos vehículos lo cambien por otra opción menos contaminante o que forme parte de la movilidad sostenible. Según sus cálculos, el veto afectaría a un 20% del actual parque circulante.
Sin calendario concreto
Eloi Badia ha llamado a la tranquilidad y ha dejado claro que se trata de un calendario a futuro: "Hay que dar un tiempo para que la gente se pueda organizar, no se puede hacer de un año para otro". El concejal de emergencia climática también ha explicado que están en contacto con las diferentes administraciones y con el sector. En este sentido, Badia ha explicado que, para aplicar la restricción sobre los vehículos euro 4, no es necesario dividir el distinto amarillo aunque cree "que sería interesante como elemento pedagógico y comunicativo".
El 2022 acabará sin moratorias
El 1 de enero del 2022 se puso fin a la moratoria para camiones (N2 y N3) y autocares pequeños (M2), aunque con algunas excepciones. Aún pueden circular los conductores que han comprado un vehículo nuevo pero que aún no lo han recibido y los que han firmado una declaración de autoresponsabilidad con el compromiso de adquirir un vehículo sin veto o adaptar el actual en 6 meses. La moratoria del transporte colectivo acabará en julio de 2022.
Más de 600 mil desplazamientos menos
Según el balance del ayuntamiento de Barcelona, la ZBE ha evitado 609 mil desplazamientos de los vehículos más contaminantes. También se han puesto 70 mil multas a conductores que se han saltado la normativa. No se ha reducido el tráfico pero la renovación del parque de automóviles ha mejorado la calidad del aire de la ciudad. Desde 2017, los niveles de dióxido de nitrógeno se han reducido un 11%. La concejala de Salud, Gemma Tarafa, ha explicado que la medida ha evitado 125 muertes y 110 nuevos casos de asma infantil cada año.