Xavi realizó numerosas rotaciones, hasta nueve jugadores de inicio, para aprovechar el fondo de armario de la plantilla y demostrando que ya empezaba a pensar en el choque de mañana martes en el estadio del Bayern de Munich.
El Barcelona ganó sin brillantez pero volvió a demostrar que es un Equipo solvente, con pegada y con calidad suficiente como para ganar con cierta facilidad muchos de los partidos de esta liga, y el del sábado era uno de los mejores ejemplos.
No sufrió mucho el Barcelona e incluso el Cádiz ni siquiera lanzó a portería azulgrana. Se notaron las ausencias de los tres jugadores más importantes de la plantilla: Lewandowski, Pedri y Dembelé. Hoy en día son los jugadores que marcan la diferencia y en su ausencia tuvieron que tirar del carro otros jugadores.
Me gustó Raphinha, fue el más desequilibrante en ataque y el mayor peligro sobre la portería amarilla. También rayó a un buen nivel el holandés Frenckie de Jong. Fue el empuje del centro del campo y da la sensación que si tiene continuidad puede acercarse a ese jugador importante que fue del Ajax. Otro nombre por encima de la media es Gavi. El sevillano ha comenzado muy bien la temporada y se ha ganado la titularidad en la media. Suya fue la jugada del primer gol y la mayor presencia en el juego.
Poco más a destacar, quizás la titularidad de Gerard Piquè, que le da normalidad a su situación pues era la primera en liga.
Cuando entraron los refrescos el equipo terminó de desarbolar al rival. Lewandowski marca diferencias cada partido y en el Nuevo Mirandilla no fue una excepción. Pasado el susto Ansu marcó para ganar confianza y Dembelé demostró que este año es muy diferencial
De Bellerin y Marcos Alonso hay que dejar pasar tiempo para empezar a juzgarles.
Por cierto impresionantes números de Xavi como entrenador fuera de casa en liga. Invencible. Buen indicio para jugar mañana en Munich aunque , por desgracia, el Bayern no es el Cádiz.
