En una rueda de prensa para hacer balance de los operativos policiales contra el tráfico de marihuana, los mossos de esquadra han explicado que han desarticulado 35 redes criminales, se han decomisado 162 plantaciones - el triple que hace 5 años - y han detenido cerca de 2.000 personas. La portavoz de los mossos, Montserrat Escudé, ha señalado que el 53% de los arrestados no tenía antecedentes policiales, "lo que puede llevar a pensar que en algunos casos su entrada en el mundo delincuencial está relacionada con el cultivo y tráfico de marihuana". En este sentido, el consejero de interior de la Generalitat, Joan Ignasi Elena, también ha apuntado que "la crisis, la fatiga pandémica y la desestructuración social" son espacios en los que estas redes criminales encuentran personas para reclutar. Este hecho y la delincuencia asociada que genera "preocupan al Govern", según elena.
Connivencia con la economia formal
El intendente de la división de investigación criminal de los mossos, Joan Carles Granja, también ha alertado de la connivencia de estas redes con "la economía formal, es decir, transportes o inmobiliarias que salen beneficiadas", por ejemplo, de alquilar espacios que se acaban convirtiendo en plantaciones de marihuana. Según la policía catalana, estos grupos criminales están cada vez más profesionalizados y jerarquizados, con mano de obra y también la figura del broker, una persona que sirve de intermediaria a nivel internacional para llevar la alta producción que hay en Cataluña al resto de Europa donde los precios son más altos. Los cultivos también son cada vez más sofisticados utilizando todo tipo de tecnología para incrementar su rendimiento. Una de las zona de Cataluña donde más han proliferado las plantaciones "outdoor" es en Tarragona. Son zonas rurales abandonadas donde las organizaciones criminales ven la oportunidad de negocio.
La violencia entre las bandas
A los Mossos también les preocupa los robos y las represalias violentas entre redes criminales para incrementar su beneficio y el hecho de que cada vez estén más armados. Según la policía catalana, en el 38% de incidentes violentos había armas y también se han constatado más de 100 narcoasaltos de gente que se hacía pasar por policías o falsos compradores para robar marihuana.
Más agentes para luchar contra las redes
La portavoz de los Mossos, Montserrat Escudé, ha destacado que en los últimos años han tejido estrategias para hacer frente a esta situación y combatir estas organizaciones. Además de aumentar la colaboración y coordinación policial en el ámbito estatal e internacional, Escudé también ha anunciado el incremento de mossos en el Área central de Delitos Económicos para investigar patrimonialmente las organizaciones y combatir sus estructuras financieras.