ambién Sergio Busquets ha elegido Miami como destino casi final de su carrera una vez decidió no continuar en el Barcelona. Allí se reencontrará con su buen amigo Leo Messi.
Como Messi también antepone criterios deportivos a lo económico.
Lo fácil a estas alturas de su carrera sería apostar por las millonarias ofertas del mundo árabe y catarí y no por una estabilidad familiar y otro tipo de vida que les espera en Estados Unidos. Parece que Sergio Busquets tenía muy meditada su decisión, Una vez optó por no renovar su contrato con el Barcelona. La amistad con Messi ha sido determinante para que vuelvan a reunirse los excompañeros en la mayor Soccer League. Sin embargo, muchos apuntan a que esta operación estaba ya definida y diseñada desde hace mucho tiempo y que las negociaciones con el Barcelona fueron un paripé. Nada más lejos de la realidad.
De hecho Leo Messi hubo un momento en que estaba mucho más cerca de renovar por el PSG que por ningún otro equipo y allí evidentemente hubiera sido imposible coincidir con el centrocampista vallesano.
Messi y Busquets optan por apartarse de la primera línea mediática europea . Empiezan a dar un paso al lado y a entonar el canto del cisne de dos carreras brillantísimas a nivel profesional, cerca de los 36 años y con una carrera muy longeva, que comenzó muy joven el futbolista catalán, es normal que decida huir un poco de la enorme presión que supone jugar en clubes de tantísima exigencia como el Barcelona Busquets da la sensación de que también ya piensa más en clave familiar en un retiro dorado con los suyos para empezar a preparar su próxima retirada. Aunque el centrocampista Catalan no ha escondido muchas veces que su deseo ilusión es seguir vinculado al mundo del fútbol y posiblemente estemos hablando de otro entrenador en ciernes, ya no tardar muchos. Con él se va una forma de entender el fútbol especial y muy específica.
Posiblemente nadie haya jugado tan bien en su demarcación en el Barcelona y eso que hubo grandísimos volantes centrales como Pep Guardiola en el club.
Pero su larga carrera, su regularidad, y haber formado parte de aquel extraordinario equipo campeón, le convierten en una leyenda irrepetible.
Falta por ver si coincidirá el tercer amigo Jordi Alba, pues las dificultades para contratar futbolistas franquicia en la competición norteamericana son importantes.
Están muy limitados y salvo alguna operación especial se complicaría la llegada del lateral izquierdo, el actual capitán de la selección española.
Que además parece albergar la ilusión de llegar a los 100 partidos internacionales, a los que le faltan apenas ocho.
Algo mucho más complicado si definitivamente saltara el charco y se marchara a jugar al continente americano. Me da la sensación de que apartir de ahora miraremos mucho más la competición norteamericana y muchos de nosotros con evidente cariño, no en vano. Messi y Busquets siempre serán del Barça.