Cataluña dejará de hacer test en las escuelas a partir del lunes
El departamento de Salud ha anunciado que la semana que viene pondrá fin al programa de TAR en oficinas de farmacias y centros de atención primaria destinado a los alumnos que han sido contacto estrecho de positivos en las escuelas.
En rueda de prensa, la secretaria de Salud Pública de la Generalitat, Carmen Cabezas, ha asegurado que, con la situación epidemiológica "más controlada", "con la positividad y las incidencias bajando de forma clarísima en las franjas más jóvenes", se dan las condiciones para "eliminar el programa de cribado a partir del próximo lunes". Sin embargo, habrá algunas excepciones, pues se mantiene el sistema de TAR en las escuelas de educación especial y también en el profesorado.
Las cuarentenas se mantienen, de momento
Cabezas también ha explicado que se mantiene la aplicación de las cuarentenas en educación infantil y primaria para los menores no inmunizados en los grupos en los que haya habido cinco o más positivos o el 20% de la clase en los 7 días anteriores. En el caso de los alumnos de más de 12 años, se aplica el criterio general: sólo se tienen que confinar los contactos que no están inmunizados, ya sea porque no han pasado la enfermedad o no tienen la pauta completa de vacunación. La secretaria de Salud Pública de la Generalitat ha explicado que la voluntad del Govern es levantar estas cuarentenas antes de que acabe el mes de marzo. De hecho, Cabezas lo planteará esta tarde en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de salud. Si la Generalitat no consigue el apoyo del Ministerio y del resto de comunidades, se planteará aplicarlo únicamente a Cataluña.
¿Qué pasa con las mascarillas en los exteriores?
No será la única petición que llevará el gobierno catalán a la reunión con el ministerio y el resto de comunidades. En una visita al hospital de Vic, el consejero de Salud, Josep maria Argimon, también pedirá que deje de ser obligatorio el uso de la mascarilla en exteriores, con la excepción de aquellos lugares donde no se pueda garantizar la distancia de seguridad. Según Argimon, en este momento mantenerla "no tiene demasiado sentido" y confía en que Sanidad sea "receptiva".