Según los cálculos del gobierno catalán, es en octubre cuando se espera que el sistema Ter-Llobregat, el que abastece a Barcelona y a la mayoría de catalanes, entre en fase de emergencia 2 por sequía. Para garantizar el consumo de agua, la Generalitat ha descartado definitivamente la llegada de barcos con agua, y apuesta por la alternativa de las desaladoras. Se instalarán 13 nuevas, una en Barcelona y 12 en el Alt Empordà.
Una desaladora flotante en Barcelona
La desaladora de Barcelona será una embarcación fabricada por la empresa Abengoa, y se situará frente a la salida del puerto, donde no interferirá el tráfico marítimo. Podrá generar hasta 40 mil metros cúbicos de agua potable cada día, lo que se traduce en 14 hectómetros cúbico al año. Es prácticamente el doble de lo que se podría transportar en barco desde Sagunto, y a mitad de precio. Eso sí, la inversión necesaria será de unos 100 millones de euros, y después se tendrán que añadir los costes de funcionamiento ordinario. En previsión de que la sequía pueda alargarse, la intención es que esta desaladora flotante se quede instalada en el puerto de Barcelona al menos 5 años.
En rueda de prensa, el consejero de Acción Climática, David Mascort, ha asegurado que, en ese periodo de tiempo, ya estará construida la ampliación de la planta de la Tordera y la desalinizadora del Foix y tendremos suficiente agua. En todo caso, Mascort ha abierto la puerta a quedarse la desladora de Barcelona si necesitan más agua. Si no es así, "la venderemos".
12 desalinizadoras más
El Govern también ha anunciado que comprarán 12 desaladoras portátiles para ubicarlas en el Alt Empordà. Éstas serán más pequeñas que la de Barcelona, y abastecerán a los 13 municipios que ya se encuentran en fase 2 de emergencia por sequía. Todos ellos dependen del sistema Darnius-Boadella, que actualmente está en el 11% de su capacidad. 4 de las desaladoras se instalarán en Roses y darán servicio a este municipio; 4 en la playa de Empuriabrava, y 4 en la estación de tratamiento de agua potable que también está ubicada en Empuriabrava. De las 12, 8 entrarán en funcionamiento entre junio y julio, y las otras 4 después del verano. Cada una de ellas producirá 1.000 metros cúbicos de agua potable al día. Mascort ha detallado que esta medida va a costar unos 10 millones de euros.