En la rueda de prensa posterior a la reunión del consejo ejecutivo de la Generalitat, la portavoz del Govern, Patricia Plaja, ha admitido que una de las opciones que está sobre la mesa es la de aplicar "restricciones en la circulación de los vehículos pesados pero hay que valorar los efectos y hablar con los sectores afectados". En todo caso, Plaja ha asegurado que se están estudiando medidas "para ordenar el tráfico" con especial interés de cara al puente de San Juan puesto que el día 24 de junio cae en viernes.
Las colas no desaparecerán
Pese a todo, Plaja ha querido dejar claro que las colas no van a desaparecer: "Será muy difícil evitarlas porque durante muy pocas horas se concentra un volumen muy importante de vehículo que van al mismo sitio". En esta vía, la movilidad ha crecido un 40%, sobre todo, desde el levantamiento de los peajes. Durante la operación retorno del puente de la segunda pascua, se han registrado hasta 40 kilómetros de retenciones en los dos sentidos de la marcha de la AP7. Según el Servei Català de Trànsit, a las 21h del lunes ya habían regresado al área metropolitana de Barcelona el 82% de los 290 mil vehículos que estaba previsto que lo hicieran.
Reducir la velocidad a 110 km/h
Otra propuesta, en este caso para reducir el número de accidentes mortales en la AP7, es la de reducir la velocidad en esta vía. El consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, ha anunciado que reclamará al Estado, que es el que tiene la competencia en esta materia, que se pueda reducir la velocidad máxima en esta autopista de 120 a 110 kilómetros por hora. En lo que llevamos de año, cerca del 20% de las víctimas mortales en carretera se han producido en esta vía.
