Un estudio liderado por Foment del Treball cifra en 40.000 millones de euros el déficit en inversiones destinadas a infraestructuras que las diferentes administraciones del estado, Moncloa, Generalitat y ayuntamientos, tienen con Cataluña desde el 2009.
Si en los últimos 14 años la administración pública hubiese invertido tal y como rigen los valores de la Unión Europea, Cataluña sería capaz de paliar los efectos de la sequía, estaría cerca de cumplir con los objetivos de sostenibilidad de cara al 2030 e incluso, tal y como indica el texto, podría haber evitado el incidente de la estación de Gavá, que afectó la circulación de los trenes de la R2 sudde Cercanías durante cuatro semanas.
El presidente de Foment de Treball, Josep Sánchez Llibre, ha lamentado que "este déficit supone una pérdida de la calidad de vida de los ciudadanos" y pide que "se mejore urgentemente la planificación de las infraestructuras".
Cálculo
La cifra global de 40.000 millones de euros responde a 13 años consecutivos recibiendo un volumen inferior a los valores óptimos que marca la Unión Europea. Para ir bien, Cataluña debería recibir el 2’2% de su PIB en inversiones destinadas a infraestructuras. Pero desde 2009 no se alcanza este porcentaje.
Si es cierto que este porcentaje mejoró a lo largo del 2022, aunque tocó techo en el 1'5%, según el informe elaborado también en colaboración con la Cambra de Contractistes de Catalunya. De hecho, a lo largo del año pasado, el número global incrementó en 5.000 millones de euros.
Traspaso integral
Por tal de paliar parte de las consecuencias que afectan directamente a los ciudadanos, Foment del Treball exige una cumbre urgente tras la celebración del 23-J entre gobiernos español y catalán para ejecutar el traspaso integral de Cercanías, trenes regionales y Avant.
Sánchez Llibre: ""Siempre hemos reivindicado que este traspaso es posible y el Estatuto lo permite, tanto si manda el PP o el PSOE"