En una entrevista al Notícies Migdia, Alfredo Serrano ha asegurado que las instituciones europeas y sus expertos ya están trabajando desde hace tiempo en medidas para gestionar el impacto del turismo de cruceros y, por eso, cree “prudente” que sean estos organismos los que marquen las normas para todos los mercados. En este sentido, también ha advertido de que el fenómeno de la contaminación es global y, si se aborda desde un punto de vista local, “los flujos y la contaminación se derivan a otros sitios” pero no desaparecen.
Modelos de consenso
Sobre la voluntad de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de limitar el número de cruceros que atracan cada día en la ciudad condal siguiendo el ejemplo de las islas Baleares – un máximo de 3 al día -, el director nacional de CLIA ha apuntado que, en ese caso, estamos hablando de un “modelo acordado que se ha trabajado de forma conjunta”. Por ello, ha pedido a Colau “no aventurar cifras” sin rigor.
Esfuerzos para reducir el impacto ambiental y turístico
Serrano también ha asegurado que el sector de los cruceros siempre ha mostrado su compromiso “con la reducción de la huella de carbono, el apoyo a los proyectos de electrificación de la autoridad portuaria y el establecimiento de puntos de descarga de los pasajeros más distribuidos para evitar el colapso de una parte de la ciudad. “Aún hay problemas pero los queremos abordar con las autoridades locales”, ha concluido el director nacional de CLIA.