Desde hace unos años, especialmente después de la pandemia, convivimos con fluctuaciones de precio constantes. La pandemia de la COVID fue el punto de inflexión que desencadenó una crisis económica que todavía a día de hoy notamos, aunque también los conflictos armados pueden afectar a los precios de los alimentos y carburantes.
La última información es que la inflación se encuentra en los niveles más bajos de los últimos tres años y medio. La rebaja en el precio de los carburantes y la bajada moderada en los precios de los alimentos ha dado paso a esta inflación moderada. Esto quiere decir que los precios siguen subiendo, pero de una manera más controlada.
Memoria de los precios
Hemos podido hablar con Albert Vinyals Ros, doctor en psicología del consumo y autor del libro "El consumidor tarado". "Esta situación nos provoca una situación de alerta. A la hora de hacer la compra, nos damos cuenta de lo que hemos pagado a la hora de pagar o a final de mes", explica el doctor Vinyals. "Conocemos solo el precio de unos 25 productos, del resto no tenemos idea y tendríamos que saberlo. A este lo llamamos "gastos hormiga", y hace que lo que pagamos sea mayor", añade. "La comodidad muchas veces va por encima de los precios para los consumidores", concluye.
Finalmente, David Tirado ha bajado a La Rambla y al Mercado de la Boquería para saber que opina la gente al respecto. Generalmente han notado mucho la subido en los precios de los productos, se fijan mucho en el precio y compran más barato pese a que sea un producto de menor calidad, y aconsejan fijarse en las ofertas y productos de temporada.