VIVIENDA

El contrato de alquiler temporal, en auge en Barcelona

Según un estudio elaborado por el portal immobiliario Idealista, 3 de cada 10 alquileres en Barcelona son por temporada. Una tendencia al alza que permite a los propietarios regatear la limitación del alquiler turístico con contratos de 30 días a 11 meses.

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Gerard Sanz

Barcelona |

Hecha la ley, hecha la trampa. Así se podría definir el fenómeno al alza que se está produciendo en Barcelona: El alquiler temporal está creciendo en la ciudad condal y, según un estudio elaborado por el portal immobiliario Idealista, un 30% de los alquileres son por temporada. Se trata de una modalidad de alquiler que permite al propietario del immueble regatear la imminente llegada de la limitación de pisos turísticos.

La regulación, necesaria

Algunas asociaciones llevan tiempo reclamando regulaciones en el alquiler y, especialmente, al alquiler de temporada. Una de ellas es el Sindicat de Llogateres. En declaraciones a 'La Ciutat', su portavoz Enric Aragonès ha asegurado que "hace tiempo que se tendrían que haber aplicado medidas que regulen este tipo de alquiler. Esta manga ancha con los contratos temporales provoca que haya una proliferación de pisos que aseguran que son vivienda permanente con contrato largo pero no lo son". Gran parte de esta problemática, según Aragonès, viene porque "no hay un recuento o un seguimiento a la cantidad de propietarios que imponen el alquiler de temporada. Mientras en el alquiler de larga duración o hasta ahora el alquiler turístico había cifras, con el alquiler de temporada no hay, lo que hay es un vacío legal". Aragonès ponía como ejemplo flagrante el caso de la 'Casa Orsola', un edificio en el barrio de 'L'Antiga Esquerra de l'Eixample' "donde se está echando a los inquilinos para reformarlo y hacer pisos de alquiler temporal de lujo".

Negarse a firmar nuevos contratos

Esta situación coincide con la imminente llegada de la nueva normativa que regulará el alquiler turístico. Todo esto está provocando, como recuerda Aragonès, que "los propietarios están presionando a sus inquilinos para firmar un nuevo contrato incluso antes de su vencimiento. Hay inquilinos que quizás tienen contrato hasta abril y la propiedad ya le pone sobre la mesa un nuevo contrato". Ante esta situación, desde el 'Sindicat de Llogateres' recomiendan encarecidamente "no firmar ningún nuevo contrato. Hay quien tiene cierto temor a desafiar a las immobiliarias. Antes de firmar, si vienen al sindicato le podremos ayudar a gestionar la situación. Hemos tenido casos de personas que han venido a buscar ayuda y hemos podido cerrar un acuerdo por el mismo importe e incluso menos".

Hablando sobre gentrificación, Aragonès reconoce que "llegan a vivir a Barcelona personas de fuera con un mayor poder adquisitivo, lo que hace que los vecinos de toda la vida se vayan y también que cambie la morfologia de los barrios".