La inhabilitación de Quim Torra ha dejado abierto un horizonte incierto en la política catalana con la sombra de la convocatoria electoral en el aire y la duda sobre cuándo se celebrarían estos comicios.
El Tribunal Supremo ha ratificado la condena por desobediencia del TSJC al presidente de la Generalitat, Quim Torra, al que ha inhabilitado para cargo público durante 1 año y seis meses.
La sentencia la tendrá que ejecutar el propio Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y, según ha podido saber Onda Cero, ha entrado en vigor este mismo lunes, ya que el tribunal se lo ha notificado a Torra. Esta, también deberá ser publicada tanto en el Boletín Oficial del Estado (BOE) como en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC).
En el momento en que sea notificada la sentencia, Torra dejará su cargo y se establecerá un Gobierno en funciones presidido por el actual vicepresidente, Pere Aragonés, tal y como se recoge en la Ley de la Presidencia de la Generalitat.
Sin embargo, según un informe elaborado por el gabinete jurídico de la Generalitat, las funciones de Aragonés estarán muy limitadas porque, por ejemplo, no podrá plantear una cuestión de confianza ni designar o destituir consellers ni convocar elecciones.
El presidente interino tendría atribuciones en la representación de la Generalitat, representación del Estado y en el ejercicio de la dirección de la acción de Gobierno, como convocar y presidir las reuniones del Ejecutivo.
No puede aprobar un proyecto de presupuestos, ni presentar proyectos de ley en el Parlament, ni dictar decretos legislativos, pero sí puede dictar decretos ley si se justifica por una "extraordinaria urgencia y necesidad" para garantizar el funcionamiento normal de los servicios públicos.
Tras ser efectiva la inhabilitación de Quim Torra, en el Parlament catalán se abre un plazo de diez días para que el presidente, Roger Torrent, realice una ronda de consultas con los grupos parlamentarios para ver si quieren presentar o no un candidato para someterse al debate de investidura.
En caso no haber candidato, o que este no reúna los apoyos necesarios, Torrent comunicaría al pleno la situación y en ese momento se activaría una cuenta atrás de dos meses tras la cual, si continúa sin haber candidato, se convocarían elecciones automáticamente, 54 días después, es decir, a finales de enero o principios de febrero.