En la plaza del Padró, en pleno barrio del Raval, se encuentra un edificio coronado con un dintel en el que está grabado el año 1701 junto a un escudo en el que se puede ver una herradura sobre un yunque.
Todo hace pensar que una de las actividades que ocupó el inmueble fue ua herrería, aunque la más conocida fue un hostal a principios del S.XIX, conocido como el Antic Hostal del Carme o del general.
Una historia curiosa
Por este hostal, situado cerca del portal de Sant Antoni de la antigua muralla medieval pasaban muchos forasteros que llegaban a Barcelona por negocios. Según narra el folclorista Joan Amadas, durante el reinado absolutista de Fernando VII, después de la guerra contra los franceses, nombró capitán general de Catalunya a Charles d’Espagnac, conocido por sus excesos y su crueldad.
Entre algunas de las curiosas normas que dictó Espagnac se incluía la prohibición de servir comida más tarde de las 8 de la tarde. Un día entró en el hostal de la plaza Padró un individuo poco antes de esa hora pidiendo que le sirvieran la cena. Algunos de los clientes presentes sospecharon que se trataba del mismísimo capitán general y alertaron al dueño, quien le sirvió la cena para echarlo del local en cuanto tocaron las 8. Ante este acto, a la mañana siguiente, el dueño fue llamado a capitanía donde Charles d’Espagnac, el cliente sospechoso, le dio la enhorabuena por su actitud y le premió con una onza de oro.
