Dani Alvesdeclarará este miércoles, si todo va según lo previsto, en la Audiencia de Barcelona. A partir de las tres de la tarde, arrancará la tercera y última sesión del juicio contra el exjugador del Barça poragresión sexual a una joven. La declaración del acusado tendrá lugar después de exponer y examinar las pruebas periciales, una fase que podría alargarse. La Fiscalía, recordemos, aceptó la petición de la defensa de que Alves fuera el último en declarar, para que pudiera ver todas las pruebas y testimonios del caso antes de pronunciarse.
En la jornada de hoy, Alves podrá decidir si quiere declarar o no y, en caso de hacerlo, si opta por contestar a las preguntas de las acusaciones o únicamente a las de su abogada, Inés Guardiola. Finalmente, las acusaciones dirán si ratifican o no sus peticiones de condena y tanto la fiscal como las abogadas podrán exponer sus argumentos en sus informes finales. En cuanto a las penas, la Fiscalía pide nueve años de cárcel, mientras que la acusación particular pide doce.
Mossos y trabajadores de Sutton respaldan la versión de la víctima
La joven estaba "en estado de shock" y muy angustiada después de los hechos que tuvieron lugar en la discoteca Sutton de Barcelona la noche del 30 al 31 de diciembre de 2022. Primero le costó explicar qué había pasado pero enseguida habló de agresión sexual y, más tarde, dio a entender que había sido con penetración. Así lo aseguraron en la sesión de este martes los mossos d'esquadra y los trabajadores del establecimiento que atendieron a la chica en aquel momento. El director del local, de hecho, contó que al principio ella no quiso decir el nombre de Dani Alves, pero que al verlo salir de la discoteca le señaló y dijo claramente: “Ha sido él”.
Según otro trabajador de la discoteca, la chica reconoció que había entrado voluntariamente al lavabo con Alves pero que, cuando quiso salir, ya no pudo. Además, la mossa d'esquadra que se encargó de comprobar las cámaras de la discoteca y compararlas con el primer testimonio de la víctima aseguró que su relato cuadraba “totalmente” con las imágenes grabadas. Los agentes de la policía catalana también dijeron que inicialmente la joven, que entonces tenía 23 años, no quería denunciar por miedo a que no la creyeran o a que se filtrara su identidad, sobre todo teniendo en cuenta que se trataba de un personaje tan conocido como Alves. Los policías tuvieron que calmarla y le explicaron el protocolo a seguir en caso de agresión sexual y las opciones que tenía.
Joana Sanz, mujer de Alves: "Llegó a las 4 oliendo a alcohol"
Por otro lado, ayer declaró uno de los testigos que generaba más expectación: la mujer de Alves, la modelo Joana Sanz. Ella fue la última en declarar en la segunda sesión del juicio y, por cierto, ni siquiera miró a la cara al acusado. Aun así, reconoció que legalmente nunca ha pedido el divorcio y, por lo tanto, todavía son marido y mujer.
Sea como fuere, la esposa dejó claro que, según ella, Alves había bebido mucho aquella noche. Sanz explicó que aquel día él había quedado para comer con tres amigos pero que, en principio, iban a cenar los dos juntos en pareja. Sin embargo, él prefirió seguir la fiesta con los amigos y acabó cenando con ellos en el mismo restaurante barcelonés donde habían comido. Luego se fueron a un bar de copas y, finalmente, Alves y su amigo Bruno acabaron en Sutton.
Según el relato de la modelo canaria, el brasileño llegó a casa a las cuatro de la madrugada "oliendo a alcohol", chocó contra un mueble de la habitación y "se desplomó" en la cama. También los amigos que estuvieron con él aquella tarde insistieron en que el exblaugrana bebió mucho: más de una botella de vino, wiski japonés, champán, un gin-tonic... Solo un trabajador de Sutton confirmó también esta versión, diciendo que Alves "no estaba como siempre".
Todo esto refuerza el argumento esgrimido por la defensa a última hora, que dice que Alves actuó bajo los efectos del alcohol. En caso de condena, esto podría suponer un atenuante por embriaguez.