LA SIGNATURA

El dinero de Qatar

Poderoso caballero, es don dinero. Dicen que el dinero lo puede todo y parece que sí que es verdad que es capaz de cambiar hasta voluntades decisiones e imponer ideas.

Alfredo Martínez

Catalunya | 29.06.2023 08:07

Y digo todo esto ante las informaciones que abren la posibilidad de que un equipo de Catar haya pedido a la junta directiva del Barcelona utilizar el nombre del club en la liga de Qatar con una suculenta inyección económica.

Pagar cerca de 100 millones de euros para que un equipo de esa liga lleve el nombre del Barcelona.

Parece un dinero fácil ¿verdad? Pero ¿ cómo podría vender la actual junta directiva de Joan Laporta, una decisión de ese calado, después de haber luchado tanto tiempo por los llamados valores y haber criticado duramente y posiblemente con razón que la junta directiva anterior, quitar de la camiseta, el lema de Unicef y colocar el de Qatar?

No es fácil esa defensa. Es verdad que el club necesita ingresos de cualquier manera, de cualquier índole y de cualquier procedencia, pero quizás no hasta ese límite. Creo que la mayoría de la masa social del barcelonismo que además debería aprobarlo en asamblea, por ser una decisión de enorme calado, no estaría de acuerdo con esta decisión.

Sería vender casi el alma al diablo y entregarse definitivamente a todo aquello que se ha venido criticando durante mucho tiempo.

Vincular el nombre del Barcelona a Qatar de esa manera sería vender casi el alma y dar un paso atrás en la imagen del club.

Entiendo que puede haber tentaciones porque sería un dinero fácil y que además vendría maravillosamente al club para ir tapando algunos de los muchos agujeros que los antecesores a esta junta directiva han dejado en la entidad pero no todo vale ni todo está en venta.

Algunos patrocinios o algún dinero de Qatar podría ser hasta bien recibido como algo colateral, pero no vincular el nombre precisamente con la liga de ese país en el que los derechos humanos están tan en entredicho. Laporta siempre ha sido o ha presumido de ser un abanderado de la lucha por los derechos humanos y las libertades y sería un auténtico contrasentido y un golpe contra todos los mensajes que ha venido lanzando a largo de toda su trayectoria como dirigente deportivo.

Definitivamente por mucho dinero que sea no resulta entendible y ni tan siquiera plantearse esa opción.