Cargos de Junts, simpatizantes del partido y representantes de la ANC y del Consejo de la República han acompañado a la presidenta de Junts per Catalunya, Laura Borràs, a las puertas del TSJC, dónde este viernes ha empezado el juicio contra ella.
Pero lo más llamativo de esta convocatoria son las ausencias. Las de su propio partido - el alcaldable por Barcelona Xavier Trias o el expresidente Artur Mas - y las del resto de partidos y entidades independentistas. No han estado al lado de Laura Borràs ni el govern, ni ERC, ni la CUP ni Òmnium Cultural. Y es que todos los partidos independentistas - menos Junts - consideran que en este caso no se trata de un juicio por persecución política.
Prevaricación continuada y falsedad documental
El juicio ha empezado este viernes con las cuestiones previas. Según la fiscalía, la presidenta de Junts adjudicó a dedo 18 contratos por un valor total de 330.000€. Los adjudicó, presuntamente, a un amigo suyo: Isaías Herrero, también acusado en el juicio.
La investigación también concluyó que la política habría dado instrucciones a un informático conocido suyo para falsificar documentos. Otro colaborador la habría ayudado a falsificar facturas y presupuestos.
Por todo ello, se la juzga por prevaricación continuada y falsedad documental. La fiscalía pide 6 años de prisión, 21 de inhabilitación y una multa de 144.000€.
Los otros acusados negocian con la fiscalía para inculpar a Borràs
El juicio se ha complicado esta semana para Laura Borràs, y es que ha trascendido que los dos otros acusados en la causa están negociando un pacto con la fiscalía.
Un pacto que consistiría en admitir su parte de culpa inculpando a la presidenta de Junts a cambio de una rebaja de condena que les permitiría evitar la cárcel.
Borràs se aparta de la vida pública
Laura Borràs ha anunciado este jueves, horas antes de que empezara el juicio, que abandona la vida pública y las redes sociales mientras dure el juicio.
En un vídeo explica que necesita abrir "un paréntesis" para centrarse en su defensa.
