Quien más quien menos sufre del conocido estrés post-vacacional. Para algunos puede ser simplemente un mito, pero Sebastián Girona confirma que existe, aunque puede manifestarse de forma muy diferente en función de la persona.
Factores que influyen
Aunque pueda sonar paradójico, cuanto mejor lo hayamos pasado durante las vacaciones y cuanto más se hayan cumplido nuestras expectativas, más fácil será la vuelta al trabajo.
También influyen factores como el tipo de trabajo que tengamos o los alicientes y retos que se nos presenten para el nuevo año, laboralmente hablando. Si empezamos en septiembre con unos objetivos atractivos en el trabajo, siempre nos será más fácil volver.
Como reducirlo
Evitar el estrés post-vacacional es complicado, pero si que se puede hacer algo para reducirlo. De entrada, es importante volver a la rutina de forma progresiva, siempre que sea posible, ya que algunos trabajos no lo permiten.
También podemos marcarnos retos para el año que nos mantendrán ilusionados con nuestro trabajo y nos harán el regreso más fácil.
Importante también tener algún aliciente en un futuro próximo como una escapada de fin de semana.
Que la vuelta a la rutina no es fácil ya lo sabíamos, pero siempre podemos intentar que sea lo menos amarga posible.
