LA SIGNATURA

Falta tranquilidad

Que el Barcelona es un club muy vivo, no lo puede negar nadie. Posiblemente sea la entidad que más información genere en el día día de todas las instituciones deportivas de nuestro país y por supuesto de todo tipo de instituciones al margen de las deportivas. Su capacidad de ser protagonista no tiene parangón y cada día surgen multitud de informaciones, comentarios, opiniones y noticias que hacen que prácticamente de la mañana a la noche los temas cambien con una agilidad impropia.

Alfredo Martínez

Catalunya | 19.10.2023 13:49

Un día me dijo Alfonso Arús cuando presentaba el Força Barça, que a pesar de ser un programa de televisión de 45 minutos diarios en el que solo se hablaba del Barcelona, resultaba muy sencillo, llenar todos y cada uno de los programas por la cantidad de información que cada día aglutinaba el conjunto Azulgrana.

Hemos llegado a un punto en el que el club necesita cierta calma, cierto sosiego, cierta tranquilidad y poder centrarse única y exclusivamente en lo que ocurre en los terrenos de juego. Menos asambleas, menos presupuestos, menos pérdidas, menos fairplay financieros, y tantas y tantas otras cosas que distraer. La atención de lo que verdaderamente ocupa y preocupa que es la marcha deportiva del equipo. Al final hablamos más de la deuda neta, la deuda ordinaria la deuda a corto plazo que de las jugadas de Joao Félix o de los goles de Lewandowski. Eso no era el fútbol, en eso se ha convertido la actualidad permanente del Barcelona, cuya lucha por la supervivencia ahora mismo es mucho más importante evidentemente que los resultados en los terrenos de juego, lo cual no deja de ser triste y decepcionante, porque el aficionado de aquí lo que quiere es ver a su equipo, verle, competir y poder animarle partido a partido. Y a todo esto surge el tema Negreira y la difícil situación en la que quedan los presidentes del Barcelona.

Laporta se mantiene contundente serio y seguro de que en nada afectará la institución, mejor así.

Ahora ha bautizado el madridismo sociológico como la antigua caverna o como Nuñez en su día, también entendió a la capital de España con respecto al Barcelona.

Algunos pueden entender que es victimismo, pero en realidad no deja de ser una teoría de vasos comunicantes entre dos equipos que rivalizan, se temen, a veces se respetan pero se necesitan el uno al otro. Por desgracia es tan caótica la situación actual del Barcelona en lo económico incluso en lo social que nos vemos abocados hablar más de temas extradeportivos qué es lo que ocurre en los terrenos de juego y eso que tenemos una semana apasionante con tres grandes partidos del Athlétic de Bilbao, el Shakhtar en liga de campeones y el gran clásico que pondrá el broche final el próximo día 28.

! Que felices éramos cuando solo hablamos de fútbol y no lo sabíamos!