Alien Romulus es la séptima entrega de la saga y se situaría entre la primera y la segunda.
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Alien, el octavo pasajero
A pesar de que Ridley Scott mira hasta el más mínimo detalle en sus producciones, ha cometido algunos errores científicamente hablando en la película de 1979, Alien, el octavo pasajero, que no han pasado desapercibidos para el doctor Manuel Moreno Lupiáñez.
A pesar de que en el cartel del film se puede leer claramente ‘En el espacio nadie puede oír tus gritos’, nada más empezar la película se dice que han detectado la emisión de un rayo acústico a intervalos de 12 segundos, cosa imposible en el espacio. Según el doctor Lupiáñez, lo correcto sería decir ‘señal de radio’, que no necesita aire para propagarse.
Otro error está en el protagonista de la película, el Alien. Y es que no tiene sentido que un parásito cambie de volumen en tan poco tiempo si no tiene de qué alimentarse, más allá de los pasajeros y de la comida que pueda haber en la nave. Para llegar a ese volumen, sería necesario disponer de mucho más alimento.
Alien Romulus
En la última entrega de la saga, Alien Romulus, aparece algún gazapo científico.
Nada más empezar la película se ve que se trata de un planeta completamente a oscuras, lo que, según el doctor Lupiáñez, podría ser posible pero poco probable.
También pone en cuestión el uso de una linterna de rayos X. La idea y el funcionamiento son totalmente correctos, pero la exposición constante a los rayos X podría ser letal.
No te pierdas los otros gazapos que ha encontrado el doctor Lupiáñez.