La concejala de Juventud del Ayuntamiento de Vilassar de Mar, Montse Gual, ha presentado este miércoles su dimisión después de la polémica ocasionada por la gincana nocturna para personas de entre 12 y 30 años en la que se simularon actos sexuales de manera explícita.
Algunas de estas consistían en untar un plátano de miel y nata y lamerlo, colocar preservativos en un palo o reproducir posturas del Kamasutra.
El Consistorio ha anunciado a través de un comunicado que la renuncia de la regidora ha sido "voluntaria" y que se hará efectiva a partir del próximo pleno municipal, concretamente en el mes de septiembre.
Por su parte, la Generalitat y el Síndic de Greuges, es decir, el defensor del pueblo catalán, han abierto investigaciones en los últimos días para indagar sobre el alcance de la gincana nocturna.
Declaraciones de la concejalía de Juventud del Consistorio
En un comunicado este miércoles, la concejalía de Juventud del consistorio ha confesado que "no había sido informada" y que desconocía las "actividades concretas programadas".
"La concejala de Juventud asume voluntariamente con su renuncia la responsabilidad de no haber reclamado la información de las actividades”, ha destacado el escrito.
No obstante, el pasado viernes, Montse Gual admitió en una rueda de prensa que los polémicos hechos tuvieron lugar. Sin embargo, la catalana agregó que un equipo técnico dio luz verde a esta actividad que también se había realizado en otros municipios.
Durante la comparecencia, Dual defendió el evento como una "actividad pedagógica" y subrayó que el error fue no comunicar a los padres de manera "detallada" su contenido.
De la misma manera, el comunicado ha aclarado que la concejala responderá a los requerimientos que el pasado viernes le hizo el Síndic de Greuges.
La intervención de esta institución habría tenido lugar con el objetivo de conocer a valoración de la administración municipal "desde el punto de vista del interés superior de los niños y adolescentes que participaron de la gincana”.
Según ha confirmado un portavoz de la administración catalana, la Generalitat también ha abierto una investigación en los últimos días.
Concretamente, la dirección general de Atención a la Infancia y Adolescencia ha enviado un requerimiento solicitando información al Ayuntamiento de Vilassar de Mar, gobernado por Esquerra Republicana.
El objetivo era averiguar "el alcance de estas actividades" y comprobar si ha vulnerado de alguna manera el derecho de los menores.
La reacción del Consistorio
En un comunicado previo a la rueda de prensa, el Consistorio lamentó profundamente el "error de comunicación" y se comprometió a "tomar medidas" de cara a las próximas actividades para que se difundan con "la información más detallada posible".
Además, la entidad defendió que el evento fue organizado por jóvenes con el curso de monitor de ocio y tiempo libre, que conocían la vertiente pedagógica de cada prueba y que tenían la consigna de adaptarla a la franja de edad de cada grupo”, con especial sensibilidad por los menores de edad.
A pesar de que la gincana implicaba una inscripción previa por parte de los padres, estos no se han quedado en silencio y han alzado la voz sobre la actividad que han protagonizado sus hijos.
Los padres se pronuncian al respecto
Según ha informado el diario El País, los padres de algunos menores que asistieron a la gincana han detallado su voluntad de formalizar una acusación en caso de que la Fiscalía no se persone de oficio.
Durante los últimos días, muchos de ellos han consultado con abogados los procedimientos necesarios para establecer una denuncia contra el Consistorio.
Varios de ellos lamentaron también que, después de la rueda de prensa del último viernes, ningún miembro del Ayuntamiento se haya comunicado con ellos.