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Grandeza Europea

Grandísima victoria, conseguida ayer en el Parquee de los príncipes, de una manera brillante, en un escenario muy hostil, en una situación complicada en la segunda parte y ante un gran rival europeo.

Alfredo Martínez

Catalunya |

Fue una de las mejores noches europeas, que se le recuerdan al Barcelona en mucho tiempo, por todos los condicionantes que rodeaban al partido y por la imagen ofrecida de entereza y de capacidad de reacción del grupo.

Que el actual Barcelona estaba creciendo día a día, partido tras partido, es evidente como lo indican las 12 partidos sin perder con nueve victorias y tres empates en los últimos enfrentamientos.

Era un choque complicado ante un viejo conocido como Luis Enrique, que tenía armamento suficiente como para desestabilizar cualquier sistema defensivo y cualquier planteamiento contrario, y sin embargo, el Barcelona fue muy superior rival en el cómputo global del partido e incluso pudo llevarse un marcador más holgado de haber tenido acierto de cara a la portería contraria, en especial en la primera parte en la que se pudo ir al Descanso con dos o tres goles de renta.

Solo los fantasmas de las pesadillas europeas sobrevolaron el estadio parisino en el arranque de la segunda parte en la que con dos fogonazos, uno impresionante de Dembele, que demostró el porqué es un jugador cotizado y que incluso hizo mucho mejor partido que Mbappé, fue mejor que el otro astro francés, a lo largo de los 90 minutos, a quien, por cierto secaron maravillosamente un inconmensurable Kounde y un extraordinario Araujo.

La noche fue redonda con un partido muy completo de todos los jugadores del Barcelona sin excepción demostrando que tienen fijada entre ceja y ceja esta competición de aquí a final de temporada.

El Lewandowski , que estamos viendo los últimos tiempos es el delantero solidario y trabajador que necesita el equipo, aunque no marque goles, Raphinha ha aparecido finalmente como un jugador desequilibrante que ayer posiblemente cuajara su mejor partido como Blaugrana. Lamine Yamal Siempre aporta desequilibrio y trabajo también en defensa y en el centro del campo De Jong lo dió todo, aguantó físicamente, y demostró que es un portento ayudando a un Gündogan que ahora mismo es la gran brújula del equipo y un sacrificado Sergio Roberto que se perderá el partido de vuelta.

En definitiva, licencia para soñar en Europa, gran paso de gigante, y sobre todo, y autoestima en Europa y de reconocimiento internacional.

Vamos a ver si es verdad que el Barcelona ha vuelto en su plenitud y lo confirma y lo consagra en un partido de vuelta que no será fácil. Que nadie de por enterrado al PSG, que nadie dé por muerto a un equipo del potencial del francés y liderado por un entrenador del carisma y del carácter y personalidad del Luis Enrique. Pensar que la eliminatoria no está sentenciada es el primer paso para estar en semifinales y este para intentar volver a soñar con campeonar en Europa.